Había quedado para ir a Coruña, pero antes de recoger a las personas que llevaría en el coche, creo que tenía que hacer algún recado que ya no recuerdo.
El caso es que iba por Vilagarcía, por las callejuelas que están detrás del ayuntamiento, y paro en el Stop (como tiene que ser) y veo venir a un señor, con una mochila/bolso agarrada fuertemente con las manos, mirando cada 5 segundos a todos lados, y, a mi parecer, un poco desequilibrado mentalmente.
Este señor, todo nervioso, me dice:
- Ay, por favor, déjame dinero para echarle gasolina al coche, que me acaban de llamar diciéndome que mi hija está en el hospital, que ha tenido un accidente y no tengo gasolina para ir a verla, por favor.
Yo, que soy muy desconfiado, le dije:
- Mire, lo siento mucho, pero no le puedo dejar nada, porque me voy ahora a Coruña y tengo el dinero justo (y lo tenía) y no le puedo dejar. Pídale a otra persona de las que pasan por aquí, porque yo no puedo...
- Pero tú eres un chico joven, seguro que tienes dinero de sobra, porfavor, dame 5 euros para gasolina, que mi hija tuvo un accidente, porfavor...
- A ver, le estoy diciendo que me voy para Coruña y que no le puedo dejar dinero porque luego no me llega para pagar el peaje y todas esas cosas... Pídale a otra persona...
- Ay, seguro que te llega que tú eres joven. Mi hija está en el hospital y no puedo ir, por favor, dame 5 euros, te doy mi número y me llamas para que quedemos y te lo devuelvo.
Y yo, viendo como estaba a punto de ponérseme un coche detrás, y pensándome si darle o no darle los malditos 5 euros, y viendo al señor meneándose de un lado a otro... dije:
- Mire, lo siento pero tengo prisa, y no tengo tanto dinero como para dejarle a usted 5 euros. Lo siento. Pídale a otra persona, porfavor, porque yo no puedo.
- Bueno - se aparta del coche - Pues ve, no pasa nada, ya me las arreglaré. Gracias. Que te vaya bien en todo...
Arrenqué, y yo ya sintiéndome mal por no darle los 5 euros, y pensando que a lo mejor sí era cierto lo de la hija, miré por el espejo retrovisor, pero no vi que se acercase a ninguna de las personas que pasaban por la calle.
Luego me dijeron que ese señor tiene algún problema mental, y que suele hacer ese tipo de cosas.
El caso es que iba por Vilagarcía, por las callejuelas que están detrás del ayuntamiento, y paro en el Stop (como tiene que ser) y veo venir a un señor, con una mochila/bolso agarrada fuertemente con las manos, mirando cada 5 segundos a todos lados, y, a mi parecer, un poco desequilibrado mentalmente.
Este señor, todo nervioso, me dice:
- Ay, por favor, déjame dinero para echarle gasolina al coche, que me acaban de llamar diciéndome que mi hija está en el hospital, que ha tenido un accidente y no tengo gasolina para ir a verla, por favor.
Yo, que soy muy desconfiado, le dije:
- Mire, lo siento mucho, pero no le puedo dejar nada, porque me voy ahora a Coruña y tengo el dinero justo (y lo tenía) y no le puedo dejar. Pídale a otra persona de las que pasan por aquí, porque yo no puedo...
- Pero tú eres un chico joven, seguro que tienes dinero de sobra, porfavor, dame 5 euros para gasolina, que mi hija tuvo un accidente, porfavor...
- A ver, le estoy diciendo que me voy para Coruña y que no le puedo dejar dinero porque luego no me llega para pagar el peaje y todas esas cosas... Pídale a otra persona...
- Ay, seguro que te llega que tú eres joven. Mi hija está en el hospital y no puedo ir, por favor, dame 5 euros, te doy mi número y me llamas para que quedemos y te lo devuelvo.
Y yo, viendo como estaba a punto de ponérseme un coche detrás, y pensándome si darle o no darle los malditos 5 euros, y viendo al señor meneándose de un lado a otro... dije:
- Mire, lo siento pero tengo prisa, y no tengo tanto dinero como para dejarle a usted 5 euros. Lo siento. Pídale a otra persona, porfavor, porque yo no puedo.
- Bueno - se aparta del coche - Pues ve, no pasa nada, ya me las arreglaré. Gracias. Que te vaya bien en todo...
Arrenqué, y yo ya sintiéndome mal por no darle los 5 euros, y pensando que a lo mejor sí era cierto lo de la hija, miré por el espejo retrovisor, pero no vi que se acercase a ninguna de las personas que pasaban por la calle.
Luego me dijeron que ese señor tiene algún problema mental, y que suele hacer ese tipo de cosas.
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