Esto sucedió la primera vez que fui a Barcelona en mi vida. Fui con un amigo. Fuimos en tren en asientos normales (no preguntéis). Así que nos subimos y nos fuimos (Ese viaje fue lo que se llama un viaje relámpago).
Ese tren hacía una parada en "norecuerdodónde" para recoger a otros pasajeros y luego seguía con su viaje hasta Barcelona. Como había parado y nos daban media hora, decidimos bajar y tomarnos algo. Pasada la media hora volvimos y, el tren seguía ahí. Seguía ahí, una hora, dos horas... Resulta que el tren que traía a los pasajeros que se incluirían a nuestro viaje había llevado por delante a un coche en un paso a nivel (cosas que pasan) y tenían que venir en autobús.
Llegaron los pasajeros y mi amigo y yo subimos al tren dejndo atrás nuestra "botellapelota" que usamos para pasar el tiempo.
Una vez emprendido el viaje la gente iba subiendo y bajando dejando muchos sitios vacíos. Miré el reloj y vi que poco faltaba para llegar a nuestro destino así que pensé: "pocos pasajeros subiran a partir de ahora, así que me pondré en el asiento de alante". Hice eso porque estaba incómodo y neceistaba estirarme.
A los 20 minutos más o menos siento a alguien cerca. El revisor y una pareja. No los vi porque no abrí los ojos, pero los oí.
- Este es su sitio... pero... que hace este chaval aquí durmiendo? Lo despertaré y ya podrán sentarse...
- No, no hace falta, déjele dormir. Podemos sentarnos en otro lado.
Aun hay gente buena en el mundo, sí, sí.
----
El sol fue saliendo y el tren se iba despertando, yo.. ya estaba despierto. creo que no dormí nada. Y si dormí algo, poco sería.
Llegamos a la estación de Sants y teníamos que cojer un metro hasta L'hospitalet, para ir a la Farga, lugar donde que hacía el Salón del Manga (el motivo de nuestro viaje). Así que llegamos, vestidos normales y rodeados de frikis (sí, antes los veía así, ahora me incluyo). Bajamos del metro y nos dedicamos a seguir a los cosplayers para encontrar el salón manga. Llegamnos a la salida del metro dónde hay que meter el tiquet que te dan para entrar, para salir. Así que yo saqué el mío del bolsillo, no porque supiese eso (nunca había ido en metro), si no porque guardo todos los billetes. Mi amigo, que tampoco lo sabía, al salir del metro tiró el billete. Y aquí es donde empieza la parte divertida.
Al ir a meter mi billete mi amigo me dice que el tiró el suyo y yo me quedé de piedra... así que le dije que le dijese al guardia que estaba allí lo que había pasado, pero no se atrevía, y yo, que en aquella época aun era cortado, tampoco me atreví. Después de convencerlo, fue y le dijo que no tenía el billete.
- ¿Y qué le pasó a tu billete? - Yo, Esperando que dijese lo que había pasado, seguía a lo mío.
- Lo perdí - No pude evitar sonreír.
- ¿Lo perdiste en los 15 minutos de viaje que hay de Sants aquí? Anda ya.
Cómo no le contestaba al final lo dejó pasar mirándolo mal. Yo le pregunté si tenía que pasar yo el mío y me dijo que no, y me abrió a mi también la puerta, no sin antes mirarme fatal fatal. Creo que pensó que compramos un solo billete entre los dos y nos metimos los dos a la vez. Eso hay gente que lo hace.
Bien! Ya estábamos allí. Así que nos pusimos a seguir a todos esos frikis. Y llegamos y nos pusimos en una cola, enorme por cierto (las colas del salón manga suelen ser así). Yo vi a un chico con una entrada y le pregunté si esta era la cola para comprar y nos dijo que no, que era la otra, más larga aun. Y allá nos fuimos. Después de unos minutos mi amigo me dijo que los de alante (que hablaban catalán) dijeron que ya no quedaban entradas para hoy. Le pregunté si estaba seguro de eso, a lo que el respondió que no sabía catalán pero que algo entendía. Así que, para no perder el tiempo en una cola que no llevaba a ningún sitio, salimos y nos fuimos al Centro comercial que hay al lado a pasar el tiempo mientras no era la hora de irse. (sí, nos íbamos el mismo día).
Pasamos una hora en el Centro comercial, pero a mi se me hizo eterna. Así que salimos fuera y la cola seguía siendo enorme. Pasamos al lado y vi que había una taquilla llena de gente y otra completamente vacía, así que le dije a mi amigo que fuesemos a preguntar lo de las entradas, y me dijo que para qué si ya habían dicho que no quedaban.
- Preguntar es gratis.
Así que fui yo a preguntar. Le dije a la señorita que había en la taquilla si quedaban entradas para ese día, dijo que sí, pero que el Salón se estaba llenando y que al llegar a un tope de gente cortaban la cola, pero que si la comprábamos y no habíamos podido entrar nos la dejaban usar el día siguiente, pero como al día siguiente nos íbamos... Le dije que no estaríamos, y me volvió a repetir lo mismo, y que si de verdad la quería. Me quedé pensando y dije:
- Vine hasta aquí para esto y no voy a irme sin intentarlo. - Y la compré.
Nos pusimos a la cola de las entradas que era más corta y a esperar. A medida que nos íbamos acercando a la entrada, yo estaba nerviosísimo con miedo de que la cortasen antes de entrar nosotros. Había un guarda mirando para el fondo y s ele veía en la cara que iba a cortar la cola pronto. Llegamos nosotros y entramos, miré hacia atrás y entraron un par de personas detrás nuestra y cortaron la cola. Yujuuu!
Una vez dentro todo fue muy... friki XD
Llegó la hora de irse. Así que nos dirigimos al metro, compramos los billetes. Esta vez guardándolos. Llegamos a Sants y subimos a nustro tren y nos dirigimos de vuelta a casa. Todo iba normal (normal como a la ida) con la diferencia de que, como esta vez estábamos muertos de sueño si que dormiríamos, aparecieron unos portugueses borrachos que nos dieron la vara durante todo el viaje hasta Portugal.
Y aquí acaba otra historia más con escenario catalán, pero no la última.
PD: Por si mi amigo lee esto algún día, que sepa que no le guardo rencor por casi dejarme sin salón, la verdad es que me pareció muy divertido todo lo que pasó, y le agradezco haber venido conmigo.
Ese tren hacía una parada en "norecuerdodónde" para recoger a otros pasajeros y luego seguía con su viaje hasta Barcelona. Como había parado y nos daban media hora, decidimos bajar y tomarnos algo. Pasada la media hora volvimos y, el tren seguía ahí. Seguía ahí, una hora, dos horas... Resulta que el tren que traía a los pasajeros que se incluirían a nuestro viaje había llevado por delante a un coche en un paso a nivel (cosas que pasan) y tenían que venir en autobús.
Llegaron los pasajeros y mi amigo y yo subimos al tren dejndo atrás nuestra "botellapelota" que usamos para pasar el tiempo.
Una vez emprendido el viaje la gente iba subiendo y bajando dejando muchos sitios vacíos. Miré el reloj y vi que poco faltaba para llegar a nuestro destino así que pensé: "pocos pasajeros subiran a partir de ahora, así que me pondré en el asiento de alante". Hice eso porque estaba incómodo y neceistaba estirarme.
A los 20 minutos más o menos siento a alguien cerca. El revisor y una pareja. No los vi porque no abrí los ojos, pero los oí.
- Este es su sitio... pero... que hace este chaval aquí durmiendo? Lo despertaré y ya podrán sentarse...
- No, no hace falta, déjele dormir. Podemos sentarnos en otro lado.
Aun hay gente buena en el mundo, sí, sí.
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El sol fue saliendo y el tren se iba despertando, yo.. ya estaba despierto. creo que no dormí nada. Y si dormí algo, poco sería.
Llegamos a la estación de Sants y teníamos que cojer un metro hasta L'hospitalet, para ir a la Farga, lugar donde que hacía el Salón del Manga (el motivo de nuestro viaje). Así que llegamos, vestidos normales y rodeados de frikis (sí, antes los veía así, ahora me incluyo). Bajamos del metro y nos dedicamos a seguir a los cosplayers para encontrar el salón manga. Llegamnos a la salida del metro dónde hay que meter el tiquet que te dan para entrar, para salir. Así que yo saqué el mío del bolsillo, no porque supiese eso (nunca había ido en metro), si no porque guardo todos los billetes. Mi amigo, que tampoco lo sabía, al salir del metro tiró el billete. Y aquí es donde empieza la parte divertida.
Al ir a meter mi billete mi amigo me dice que el tiró el suyo y yo me quedé de piedra... así que le dije que le dijese al guardia que estaba allí lo que había pasado, pero no se atrevía, y yo, que en aquella época aun era cortado, tampoco me atreví. Después de convencerlo, fue y le dijo que no tenía el billete.
- ¿Y qué le pasó a tu billete? - Yo, Esperando que dijese lo que había pasado, seguía a lo mío.
- Lo perdí - No pude evitar sonreír.
- ¿Lo perdiste en los 15 minutos de viaje que hay de Sants aquí? Anda ya.
Cómo no le contestaba al final lo dejó pasar mirándolo mal. Yo le pregunté si tenía que pasar yo el mío y me dijo que no, y me abrió a mi también la puerta, no sin antes mirarme fatal fatal. Creo que pensó que compramos un solo billete entre los dos y nos metimos los dos a la vez. Eso hay gente que lo hace.
Bien! Ya estábamos allí. Así que nos pusimos a seguir a todos esos frikis. Y llegamos y nos pusimos en una cola, enorme por cierto (las colas del salón manga suelen ser así). Yo vi a un chico con una entrada y le pregunté si esta era la cola para comprar y nos dijo que no, que era la otra, más larga aun. Y allá nos fuimos. Después de unos minutos mi amigo me dijo que los de alante (que hablaban catalán) dijeron que ya no quedaban entradas para hoy. Le pregunté si estaba seguro de eso, a lo que el respondió que no sabía catalán pero que algo entendía. Así que, para no perder el tiempo en una cola que no llevaba a ningún sitio, salimos y nos fuimos al Centro comercial que hay al lado a pasar el tiempo mientras no era la hora de irse. (sí, nos íbamos el mismo día).
Pasamos una hora en el Centro comercial, pero a mi se me hizo eterna. Así que salimos fuera y la cola seguía siendo enorme. Pasamos al lado y vi que había una taquilla llena de gente y otra completamente vacía, así que le dije a mi amigo que fuesemos a preguntar lo de las entradas, y me dijo que para qué si ya habían dicho que no quedaban.
- Preguntar es gratis.
Así que fui yo a preguntar. Le dije a la señorita que había en la taquilla si quedaban entradas para ese día, dijo que sí, pero que el Salón se estaba llenando y que al llegar a un tope de gente cortaban la cola, pero que si la comprábamos y no habíamos podido entrar nos la dejaban usar el día siguiente, pero como al día siguiente nos íbamos... Le dije que no estaríamos, y me volvió a repetir lo mismo, y que si de verdad la quería. Me quedé pensando y dije:
- Vine hasta aquí para esto y no voy a irme sin intentarlo. - Y la compré.
Nos pusimos a la cola de las entradas que era más corta y a esperar. A medida que nos íbamos acercando a la entrada, yo estaba nerviosísimo con miedo de que la cortasen antes de entrar nosotros. Había un guarda mirando para el fondo y s ele veía en la cara que iba a cortar la cola pronto. Llegamos nosotros y entramos, miré hacia atrás y entraron un par de personas detrás nuestra y cortaron la cola. Yujuuu!
Una vez dentro todo fue muy... friki XD
Llegó la hora de irse. Así que nos dirigimos al metro, compramos los billetes. Esta vez guardándolos. Llegamos a Sants y subimos a nustro tren y nos dirigimos de vuelta a casa. Todo iba normal (normal como a la ida) con la diferencia de que, como esta vez estábamos muertos de sueño si que dormiríamos, aparecieron unos portugueses borrachos que nos dieron la vara durante todo el viaje hasta Portugal.
Y aquí acaba otra historia más con escenario catalán, pero no la última.
PD: Por si mi amigo lee esto algún día, que sepa que no le guardo rencor por casi dejarme sin salón, la verdad es que me pareció muy divertido todo lo que pasó, y le agradezco haber venido conmigo.
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