2 de junio de 2010

Cosas que pasan - Capítulo 8: Entre maletas y viejos.

Esto sucedió en Barcelona. Fui al salón manga como (casi) todos los años. Aun que esta vez con una diferencia: Sabía llegar.

Bajé del avión y salí de aueropuerto... Le mandé un sms a Sue Keruna (la que me dio las indicaciones el año anterior) pero no me contestó. Así que me quedé parado en mitad de la calle haciendo memoria...

"Cataluña... Cataluña...Cataluña qué?!!!" Y se paró delante de mi un autobús que ponía "plaza Cataluña". Era ese. Subí, pagué y me senté. Al llegar a la plaza cataluña recordé mi aventura con Cloud (véase Capítulo 7), asíque ya sabía dónde teñía que ir y dónde bajar.

Llegué al salón y por suerte había poca gente. entré muy rápido. A todo esto, iba todo el rato con mi maleta del tamaño de una nevera.

Una vez dentro tuve que pagar un euro para dejar la maleta en el ropero. Me dieron un papel con un número. A disfrutar del salón.

Allí me encontré con los murcianos del año anterior. Después de un día de salón, nos fuimos. Empezamos a andar y nos paramos en la entrada del metro, y yo digo: "me siento ligero... MI MALETA!!!"

Fui corriendo y estaban cerrando. La señora que estaba cerrando me dejó pasar. Mi maleta era la única que estaba allí. Me la dieron y me dice la señora: "A la próxima te la dejamos dentro"

Después llegamos a un hostal con literas dónde estábamos metidos... 10 personas. Pero eran enormes (las literas, no las personas). Cada litera tenía una mesita de noche (las de arriba también), enchufe, y suelo! Molaban mucho.

Bueno, durante los 3 días no pasó nada interesante.

Volví en tren porque era más barato (en aquellos días no conocía Ryanair), y me metí en mi "habitación", en dónde había un señor. Mi litera estaba abajo de todo... (eran 6 camas, 3 a un lado y 3 a otro). Yo no quería estar allí porque me agobio, asíque el señor me dijo que subiese a la de arriba y que los que tuviesen esa que se pusiesen abajo y que no pasa nada. Así lo hice.

Cuando llegaron me dijeron que ese era su sitio y llamaron al revisor, les dije por qué me puse arriba y me dijeron que me fastidiase. El revisor me dijo que les había traido problemas y que nosequé y nosecuanto, pasé de ellos y me puse abajo (no sin antes mirarlos con cara de "tened cuidado mientras dormís a ver si no llegáis a mañana").

A la mañana siguiente, a eso de las 8 de la mañana (yo no había dormido bien...) el señor que estaba primero me despertó y me dijo que ya era hora de levantarse, y que los otros eran unos dormilones y nosé que más... Por poco lo mato... XDDD

Estuvimos todo el viaje en el pasillo... Se me hizo muy largo el viaje... pero por fín llegué a mi casa, dónde no tengo a nadie durmiendo en otra cama sobre mi, ni que nadie me levanten a las... Ah, eso sí... ¬¬

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