Es posible que no leas esto nunca... Qué digo... Estoy completamente seguro. Aun así quiero escribirlo en un lugar público por si en algún momento de tu vida caes por aquí y lo ves...
No te lo digo... No me gusta decírtelo, pero te hecho de menos... Es posible... No. Sé que tú a mi ya me has olvidado. De hecho, si nos cruzásemos por aquellas calles que tantas veces recorrimos, no me reconocerías, y si lo hicieses, harías como que no. No te culpo. La culpa de todo esto no es tuya. Es mía.
Nunca debía cogerte tanto cariño... Tuve la opción de no hacerlo, pero decidí ir por el otro lado... y mira tú dónde acabé. Cómo acabé...
Siempre he querido que volvieras. Siempre he querido ir a por tí, pero no me atrevo, ya no por miedo, no tengo miedo, si no por que me siento estúpido... Me siento estúpido yendo detrás de las personas para que luego decidan que no me quieren en su vida. Aun que yo ya sé que tú no me quieres en tu vida. Otro motivo por el que no voy a por tí.
Cómo quisiera que todo volviese a estar como siempre, pero eso no sería lo mejor, ya que volveríamos al mismo punto... Pero si hubiese una forma de que todo estuviese bien... si hubiese sólo una... Entonces iría a por tí. Pero tú me verías cómo un gusano, arrastrándome a tí, pidiéndote que vuelvas. Y a tí no te gustan los gusanos ni las sanguijuelas, por eso no me quieres a tu lado...
Es una pena...
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