20 de mayo de 2010

Cosas que pasan - Capítulo 3: Bolas como canicas

Salí de casa en busca de mi ordenador, con la libreta en la mano porque después tenía examen y quería repasar algo. Así que allá me fui hacia Vilagarcía tan tranquilo cuando, a medida que me iba acercando, el cielo se ponía más y más oscuro.

A cada 5 segundos caía un rayo que iluminaba el cielo por completo. Y cuando digo por completo, es por completo. Todo blanco y brillante. Iba yo asombrado con tanto rayo y tanta luz y empiezo a ver que los coches que van delante mía empiezan a reducir. Extrañado y pensando en que pasaría, empiezo a oír unos golpes sobre el coche, cada vez más fuertes. Eran bolas de hielo del tamaño de canicas, o más aun. Yo temía por mis cristales. Íbamos todos a 20 km/h.Y cada vez el ruído era peor. Al cabo de unos minutos, dejó de granizar.

Empezamos a andar a una velocidad más decente, pero tampoco se podía correr mucho. Todo el suelo estaba blanco, y se notaba bajo las ruedas como se rompían las bolas de hielo.

Al llegar a Vilagarcía, veo que todo sigue blanco, bajando agua por los bordes de las carreteras. (casí mojo a una chica porque no la ví XD)

Estaban todos los coches cubiertos de bolas de hielo, y el suelo todo blanco. Las caras de las personas no tenían desperdicio. No me quiero ni imaginar lo que debió de ser estar caminando por la calle y que te acribillasen todas esas bolas. XDD

No tengo foto, porque, como es obvio, no me iba a parar en mitad de la carretera.

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